miércoles, 18 de agosto de 2010

El fin de algo

El cúmulo de cosas que tengo ahora mismo en mi cabeza me supera. Pero todo ha pasado tan rápido esta semana que no me ha dado tiempo a asimilar todas las cosas a su debido tiempo, sino que después de un suceso un poco chocante me estoy dando cuenta de que mi vida puede cambiar, para siempre.
Lo primero de todo ocurrió hace ya unos días. Encontré por internet a un chico (bueno, más bien me encontró él a mí), empezamos a hablar y me cayó muy bien. Resultaba que también estaba registrado en un foro que sigo todos los días, y nuestras conversaciones eran tan sinceras y liberadoras para mí que no podía sino ansiar el momento en que volvería a hablar con él. Pero todo pasó muy rápido, y sin darme cuenta me estaba enamorando más y más de él, pero, sin embargo, vive demasiado lejos y es improbable que nos veamos.
Pero no me importa. Me encantaría estar con él, abrazarle, besarle... ya he soñado con eso muchas veces, pero si no puede ser al menos le querré en la distancia. Nos enviamos algunas fotos y muchas veces me abstraigo de todo lo demás mientras las observo.
Él me ha confesado que siente algo parecido, no sé si tan intenso como yo, pero esa confesión me hizo muy feliz y ahora sólo pienso en él todo el tiempo.

Pero todo ocurrió ayer, mientras hablaba con él de nuestras cosas. Yo estaba en mi habitación, con la puerta cerrada, y de repente oigo a través a dos personas gritándose mutuamente: eran mi hermana mayor y la novia de mi padre. Yo creo que esto se veía venir, porque mi hermana lleva dos años viviendo con ella y con mi padre, soportando desprecios, miradas sucias y antipatía con su novio como único apoyo moral. La noche que le confesé mi bisexualidad, ella estuvo contándome lo mal que lo había pasado, y no pudo evitar llorar.
Abrí la puerta y salí de mi habitación. Oí de todo, pero me quedé inmóvil. No podía hablar o moverme de ahí. Todo había empezado porque mi hermana quiere quedarse una semana más para ver a su novio, al que no va a poder ver hasta el puente del Pilar, pero a la novia de mi padre parece ser que le molestaba.
No obstante, hacía tiempo que la discusión había dejado de lado ese tema y cada vez se iba poniendo más agresiva. Mi padre defendió a mi hermana, y la novia de mi padre confesó que para ella mi hermana era una cruz, y que se fuera mi hermana de esa casa era lo que ella había estado buscando.
La sobrina de la novia de mi madre, una niña de catorce años con un retraso mental, vino a abrazarme. La verdad es que es como una niña pequeña. Nos fuimos a la habitación y la abracé hasta que terminó todo y vino mi hermana, llorando y muy alterada, quedándose en el salón mi padre y su novia discutiendo. Mi padre decía que todo eso se había terminado, que el viernes nos vamos a casa y él también se va, que ya está harto.
Vino mi padre a la habitación, nos dijo que no merecía la pena que lloráramos, que él ya había pasado por esto. Pero mi hermana no puede evitar sentirse culpable y no sabía cómo consolarla.
Por fin llegó la paz, y yo estaba demasiado nervioso, cuando estaba hablando con aquel chico por el messenger, contándole todo lo que estaba pasando.
Pero esa paz se vio interrumpida cuando vino la hija de la novia de mi padre, y empezó a defender a su madre, que razón no tiene ninguna. Y como no saben qué decir, no se les ocurre otra cosa que sacar a mi madre en la conversación. Y me pregunto yo: ¿qué cojones tienen que decir de mi madre si ni siquiera la conocen? Pues mi madre es la mejor persona que conozco, y no voy a consentir que hablen mal de ella. No pude evitar derrumbarme. Todo fue horrible, y todo pasó tan rápido...
Intentaba tranquilizarme mientras hablaba por el messenger de otros temas. Estuve hablando hasta las tres o así cuando él dejó de hablar. Sentí de todo, incluso me puse a llorar, pues acababa de aguantar una situación muy difícil y era entonces cuando me ponía a pensar qué sería de todos nosotros ahora.
La novia de mi padre se fue a dormir a la casa de su hija, y su sobrina se acaba de ir allí ahora por la mañana. No puedo poner un ojo en el mañana porque no sé ni qué va a pasar hoy, pero tengo por seguro de que será el fin de algo.
Saludos.

2 comentarios:

  1. uy pues que mala onda solo espero que lo que resulte sea lo mejor para todos

    ResponderEliminar
  2. que situación más incómodo. Al menos tu padre supo defender a sus hijos y os iréis de esa casa. Mucho animo y sobre el chico del que te estas empezando a quedar pillado, bueno, poco a poco cariño, nunca se sabe lo que puede pasar.

    Un beso y espero que estes más tranquilo

    ResponderEliminar